Inmigrantes e hispanos en Estados Unidos están contribuyendo a un aumento
en la creación de empresas, según una medición de la actividad de startups en
2014 que fue divulgada el jueves.
Los inmigrantes emprendedores crearon 28,5% de las nuevas empresas en 2014,
frente a 25,9% el año previo y apenas 13,3% en 1996, de acuerdo con un índice
anual de startups de la Fundación Ewing Marion Kauffman, una organización sin
fines de lucro de Kansas City, Missouri.
Investigadores financiados por Kauffman hallaron que los inmigrantes
fundaron compañías o pasaron a trabajar de forma independiente a casi el doble
de la tasa de los estadounidenses nativos, al crear un promedio de 520 empresas
al mes por cada 100.000 personas el año pasado. Los inmigrantes constituyeron
12,9% de la población estadounidense en 2012, según los datos más recientes que
están disponibles, comparado con 9,3% en 1996, de acuerdo con la Oficina del
Censo de EE.UU.
La participación de los propietarios hispanos de nuevas empresas también
subió, a 22,1% en 2014, frente a 20,4% en 2013 y sólo 10% en 1996, afirma
Kauffman. Los hispanos representaron 17,1% de la población estadounidense en
2013, según las cifras del censo más reciente, comparado con 10,6% en 1996.
El incremento en el número de startups podría ser un reflejo de las mayores
oportunidades que tienen los emprendedores hispanos así como de las posibles
dificultades que tienen para encontrar un empleo asalariado debido a las
barreras lingüísticas y otros obstáculos, dice Alberto Dávila, presidente del
departamento de economía y finanzas de la Universidad de Texas-Pan American en
Edinburg, Texas.
Añade que los emprendedores que son inmigrantes latinos a menudo abren
pequeños comercios al contrario de las empresas de rápido crecimiento que
generan una parte desproporcionada del crecimiento del empleo en EE.UU. “Si
analiza los números, es el empleo independiente de mexicanos lo que está
impulsando este crecimiento” en la creación de empresas de hispanos, señala
citando el censo y la Oficina de Estadísticas Laborales.
La cantidad de inmigrantes altamente calificados que son dueños de empresas
ha aumentado en los últimos años conforme más extranjeros con títulos avanzados
han optado por fundar sus propias firmas, acota Magnus Lofstrom, académico de
investigación sénior del Instituto de Política Pública de California, una
entidad de San Francisco sin afiliación política, quien también analizó los
datos del censo.
No obstante, recalca, muchos inmigrantes que trabajan de forma
independiente tienen una educación secundaria, o más baja, y sus empresas tal
vez tengan menos probabilidades de generar ingresos altos.
En 31 de las 50 mayores áreas metropolitanas, los inmigrantes representaron
todo el crecimiento neto en comercios como restaurantes, tiendas minoristas,
servicios de lavandería y salones de belleza entre 2010 y 2013, según el
Instituto de Política Fiscal, el cual no tiene afiliación política, y Americas
Society/Council of the Americas, que publicaron este año análisis separados de
los datos de la Oficina del Censo. Debido a que provienen de diferentes
extracciones sociales, algunos inmigrantes podrían ser capaces de identificar
vacíos en el mercado para productos y servicios que podrían beneficiar a sus
comunidades locales, afirma David Kallick, académico del instituto.
Por ejemplo, Laura Gómez, de 35 años, lanzó el año pasado Atipica Inc., una
startup de software con cuatro empleados que ayuda a empresas a empresas a
buscar y contratar fuerzas laborales más diversas. “Hace dos años, no habría
empezado una compañía”, cuenta Gómez, quien nació en México. Hoy, en cambio, es
más fácil conseguir clientes, dice, en parte porque “la gente está hablando
mucho más sobre la necesidad de diversidad de las empresas” no sólo en el
sector tecnológico sino también en otras industrias.
Más de 93% de los inmigrantes hispanos que trabajan por cuenta propia
tenían menos de 10 empleados, comparado con 88,9% que los caucásicos no
hispanos que trabajan de forma autónoma, según un análisis separado de la
Encuesta de Población Actual de 2014 de Marie Mora, economista de la
Universidad de Texas-Pan American.
Adriana Pérez de Norwalk, Connecticut, llegó a EE.UU. de Colombia en 1985.
Estaba trabajando para una empresa global de marketing cuando fue despedida en
2014. La mujer de 51 años empezó una compañía de marketing para trabajar con
propietarios de comercios hispanos y ayudar a dueños de empresas estadounidenses
a conectarse con el mercado hispano. Su joven firma no tiene empleados, sino
que usa contratistas independientes.
Comparadas con el resto, las empresas de hispanos son propensas a ser de
propiedad familiar y tienen menos probabilidades de conseguir financiación
externa, según Remy Arteaga, cuya organización sin fines de lucro Iniciativa de
Emprendimiento Latino está compilando una base de datos de firmas de hispanos
en EE.UU. en colaboración con la Universidad de Stanford.
Muchos emprendedores latinos tienen dificultades para expandir rápidamente
sus empresas, dice Arteaga. Añade que cerca de 25% de las firmas de hispanos
generan la mayor parte de sus ventas de clientes no latinos, una cifra que es
similar en empresas jóvenes y viejas.
En total, los emprendedores en EE.UU. crearon un promedio de 534.000
empresas al mes en 2014, lo que constituye el primer aumento significativo
desde 2009, según Kauffman. Asimismo, más personas dejaron sus empleos en 2014
y aprovecharon la oportunidad para crear una empresa o trabajar de forma
autónoma, indicó.
Fuente: http://lat.wsj.com/