Algunos vendedores consideran que pagar un
6% de comisión al agente inmobiliario es
mucho y se plantean no contratarlo. Sin embargo, está demostrado que el
promedio del precio de venta de una propiedad es un 30% mayor cuando se ha
contratado a un experto inmobiliario.
ANA FRANCO REALTOR // MIAMI
Los agentes inmobiliarios, además de su tiempo y dedicación, gastan
dinero en publicidad, anuncios inmobiliarios, transporte, jornadas de puertas
abiertas (Open house), y otros
elementos con el objetivo de vender una propiedad. La tarifa normal que cobra
un agente es de aproximadamente el 6% del valor final de venta de la casa. Por
ejemplo, para una propiedad de $100,000, la comisión de los agentes es de $6,000
por sus servicios. Sin embargo, el agente de ventas no se queda con todo el 6%
por ciento de la venta. La cuota se suelen dividir 50/50 entre el agente del vendedor
y el agente del comprador.
No cabe duda que para el
comprador es mucho mejor contar con un agente inmobiliario que le ayude en el
proceso y que además no le cuesta un centavo. Sin embargo, para el vendedor es
más difícil contratar a un agente porque tiene que pagar esa comisión del 6%. Sin
embargo, está demostrado que el promedio del precio de venta de una propiedad
es un 30% mayor cuando se ha contratado a un experto inmobiliario. ¿Qué es mayor pérdida el 6% ó el 30%?
Voy a dedicar el resto del
artículo a enumerar las principales razones por las que elegir un agente
inmobiliario para el vendedor:
1.
Determinar el precio justo
de venta: Tanto poner un precio muy bajo como muy alto puede resultar en pérdidas
considerables para el vendedor. Es imprescindible que el dueño y agente
inmobiliario conozcan bien el mercado y realicen un Análisis Comparativo de
Mercado o CMA (Comparative Market
Analysis). El CMA es sencillamente es un estudio competitivo de las
propiedades que se vendieron recientemente o están a la venta en el área
analizada, considerando todas las condiciones del mercado. El CMA le ayudará a
establecer un valor aproximado del precio a pagar por la propiedad.
2.
Preparar la propiedad para
su venta: Un agente inmobiliario con experiencia y preparación tiene la capacidad de
sugerir mejoras al dueño de la propiedad para aumentar considerablemente su
apariencia antes de la venta, sin gastar mucho. Pintar la propiedad, mejorar el
jardín, o sencillamente eliminar muebles u objetos viejos pueden marcar una
gran diferencia.
3.
Realizar la publicidad y
llegar a otros agentes: El agente del vendedor se encarga de anunciar la casa a
posibles compradores, mostrarla a clientes potenciales y abrir la casa al
público u Open house. También se
encarga de introducir la información de la propiedad en el Servicio de Listados
Múltiples MLS (Multiple Listing Service),
que es una base de datos exclusiva de inmuebles, de esta forma alcanzando
automáticamente a miles de agentes inmobiliarios.
4.
Negociar y actuar como
intermediario: La experiencia y las relaciones laborales con otros colegas del sector
hacen que un agente inmobiliario tenga mucho mayor poder de negociación que un
vendedor particular. Además un agente experto le puede ayudar a tener más
enfoque en las negociaciones, facilitar las comunicaciones con el comprador,
revisar el contrato, aconsejar un buen abogado y en general facilitarle el
proceso de venta hasta el cierre.
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