Amigo empresario, cuantas veces le habrá ocurrido, que reunido con su colaborador de equipo laboral, para indicarle la manera cómo desea que se haga un proyecto, y pasando varios minutos explicándole detalladamente el asunto, se dispone a hacerle la pregunta pertinente, inocente e indispensable: “¿Entendiste?”, “¿Te quedó claro?”. “¿Me expliqué bien?”, “¿Tienes alguna duda?”. Y él, muy velozmente nos da la respuesta que nuestro ego quiere escuchar, “ Muy Claro, jefe! ¡Entendí muy bien!” “¡Ud. es un tremendo comunicador!”, “¡Seguro jefe, todo muy claro, no se preocupe!”.
Pero... siempre el bendito “pero”, al pedirle que por favor repita las indicaciones que le di, a ver si entendió bien; nos sorprendemos extrañamente, que más del 93% de las veces que lo hacemos, nos dan una respuesta totalmente diferente a lo que yo intenté decirle a través de múltiples, y vanas explicaciones . ¡Y tenemos que repetir otra vez las indicaciones!
¿Porque ocurre esto? ¿La persona es incompetente? ¿La persona tiene dificultad de aprendizaje? ¿Es incapaz de entender lo más elemental? ¿Por qué no entiende si le diste una cátedra inteLectual y perfecta de cómo hacerlo? ¿Lo despides? ¿Lo cambias de departamento?... o… ¿Qué pasa?
El asunto va más allá del mundo conocido y llega al mundo misterioso e invisible de la Psiquis, de la Psicología profunda. ¡Es cuestión de ACTITUD!
- ¿Cómo de actitud?. ¡Que entienda lo que yo, tan inmaculada y detalladamente le expliqué, ¿es cuestión de actitud!? ¡¡¡No me vengas a decir eso ahora!!.…
- Sí, mi querido empresario, cuestión de actitud. El receptor cierra la puerta de su mente independiente y mira a través de un lente que no es de él. Mira a través de un lente que compró en una óptica cuyos materiales provenían de una fábrica de relación inadecuada. ¡Su jefe siempre lo vio como un súbdito!. ¡Sí mi querido empresario!, no es un error de tipografía, ¡Súbdito!
Esto no va a ser aceptado por muchos “jefes”, “Pseudo Líderes”. Los “jefes” tienden a eso, a sentir muy profundo, psicológicamente hablando, sin siquiera descubrir ni una pizca de percepción, que su mente asume sus socios colaboradores como empleados, súbditos, y los tratan en consecuencia. Los “jefes”, “directores”, “Pseudo Líderes”, piensan, sienten, perciben que hay una desigualdad entre ellos y los “empleados” que laboran en el departamento que él dirige. Y lo que es peor aún, emiten esas señales, inconscientes, de desigualdad, que son percibidas muy claramente por el subconsciente del súbdito,… perdón, empleado.
Le voy a hacer una pregunta mi querido empresario, ¿cómo tendría usted su mente perceptiva si quien le está tratando de explicar algo, siente, percibe, que está en un nivel superior al de usted, y que le demostró en varias oportunidades, aunque fue de manera inconsciente, que la continuidad en su lugar de trabajo depende de él? . ¿Tendría su mente totalmente abierta a recibir INFORMACIÓN, o la tendría dispuesta a recibir INDICACIONES?
- ¿Cuál es la diferencia?. ¿Cuál es la importancia de tenerla de una forma o de la otra?..
- ¡MUCHA, mi querido empresario!! Y MUY IMPORTANTE!! Digamos clave, VITAL, para un eficiente funcionamiento de la empresa.
Vamos a ver de dónde se nutre esto:
CONCEPTOS PSICOLOGICOS DEL SUBCONSCIENTE:
Cómo crees que la mente del “jefe” conceptúa a la oficina donde él trabaja? Ese espacio normalmente se llama Oficina ¿verdad? Sí, pero… el bendito pero, su mente le indica un concepto diferente: SU GUARIDA, SU REINO.
Y como le llama el lugar donde se sienta tras su escritorio?. Se denomina silla ejecutiva ¿Cierto? ..Aaahhh! pero su mente le indica que eso es: SU TRONO!!
¡Ah! y a lo que llaman escritorio, ¿cómo le dice la mente del jefe? .. BARRERA! PROTECCIÓN! ESCUDO! DIVISIÓN!
Ajá! Y ¿cómo su mente subconsciente denomina a la silla del visitante? …SILLA DEL SUBDITO! DEL EMPLEADO! ¡Y así mismo lo percibe la mente de quien se sienta en ella!
¿No has oído el famoso discurso entre un cliente que viene a hacer un reclamo, que se sienta en la silla del súbdito y el empleado de la empresa, que se sienta en la silla del REY?
El cliente le dice al empleado: ¡Ud. no me entiende porque está sentado ahí… pero colóquese aquí donde yo estoy sentado y verá el problema que hay!
Entonces hay una barrera psicológica perturbadora entre el Trono del jefe y la silla del súbdito. Por lo tanto su comunicación va ser de REY a SÚBDITO, y no de súbdito a súbdito, o de REY a REY. Por lo tanto al no haber igualdad no hay una apertura total de la puerta de la mente. Hay una influencia psicológica de mayor a menor, de superior a inferior, de REY a SÚBDITO, y de SÚBDITO a REY. Por lo tanto no hay captación total de información, sino captación de IMPOSICIÓN. Por lo tanto la recepción de información esta sesgada, enturbiada, a través de un lente irreal y por lo tanto no llega de manera pura, libre, independiente.
¿Cuál es la diferencia entre IMPOSICIÓN e INFORMACIÓN? ¿Cuál es la importancia VITAL de tenerla de una forma o de la otra?
Cuando la psiquis de la persona siente, percibe, señales de IMPOSICIÓN, (de REY a SUBDITO, de Director a empleado) la persona cierra la puerta de su mente razonadora y deja abierta la puerta que va hacia la mente SUMISA.
Lo cual le impide captar, a cabalidad, todas y cada una de las variables involucradas en el mensaje. Eso le impide CRITICAR y menos EVALUAR la información que está obteniendo. Y si en una comunicación se tiene impedida la acción evaluativa del mensaje, se cierra la capacidad de entendimiento del mismo.
Cuando hay imposición el socio colaborador “acepta” la misión del trabajo, pero tiene una cosa muy clara,.. no va a dar ni un centímetro más de lo que le dijo el jefe. Si el trabajo tiene errores y él se da cuenta, simplemente se va justificar diciendo que “mi jefe me dijo que lo hiciera así”. No va a arriesgar nada. No va a dar nada de sí. Por lo que va a resultar un trabajo mediocre, un trabajo peligrosamente vulgar y de poca confiabilidad.
Cuando la Psiquis del receptor percibe que quien emite el mensaje es de su mismo nivel, a su misma altura, un compañero de labores, se abre un túnel que lleva a la puerta del entendimiento, de evaluación, de razonamiento y de
crítica autorizada. Lo que provoca una gran aceptación y comprensión del mensaje. ¿Qué pasaría si él consigue errores?
Pues los va a solucionar. Se va a esmerar en el trabajo, en la excelencia del mismo ya que se SIENTE INVOLUCRADO en la perfección del mismo. Cuando él ACEPTA (lo razonó, lo evaluó y lo aceptó) realizar el trabajo, estará dando el 100% de su conocimiento y de su esfuerzo.
Pero, siempre el bendito pero, cómo logramos que el REY pase a ser un SÚBDITO para poder transmitir el mensaje de igual a igual? ¿O un súbdito pase a ser REY?. Eso lo veremos en el siguiente artículo...
