Jul 16, 2015

¿Es su agente inmobiliario un vendedor o un asesor?


Hay cientos de miles de agentes inmobiliarios o realtors en este país. Todos pueden venderle o comprarle una casa, pero no todos son asesores expertos del área que le interesa, que le ayuden a encontrar la mejor oportunidad para su inversión.   

Según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios NAR (National Association of Realtor) California y Florida son los estados con mayor número de agentes inmobiliarios con licencia activa. De hecho, en el 2012  la Florida tenía una población de 19,057,542 y un total de 108,616 agentes. ¡Increíble! Esto quiere decir 1 agente por cada 175 habitantes.
Con un número tan elevado de agentes, es muy difícil seleccionar a un buen profesional. Por eso yo distingo a los agentes que son vendedores y a los que son asesores. ¿Cuál es la diferencia? En dos palabras: Conocimiento personalizado.
Un agente inmobiliario que se convierta en su asesor personal tiene que:
1. Conocer perfectamente las condiciones actuales del mercado: Tanto del mercado inmobiliario como del mercado financiero. Pero saberlo todo sobre propiedades en todas las ciudades del estado (Hay casi 20 ciudades en la Florida con más de $100,000 habitantes) o incluso saberlo todo sobre el área metropolitana de Miami con más de 5,4 millones de habitantes… ¡ es imposible!
2. Especializarse en una zona o especialidad (Farming): Sólo en Miami hay más de 20 barrios con miles de comunidades. Un asesor inmobiliario es especializa en comercial o residencial y en una comunidad bien específica.
3. Conocer exhaustivamente los datos de la zona y las tendencias: Cuántas propiedades están a la venta, cuáles son los nuevos proyectos de desarrollo, cuál es el precio medio, cuántos días llevan en el mercado, cuántos embargos, cuántas propiedades hay en alquiler, etc.
4. Ser un miembro conocido en la comunidad: Un buen asesor inmobiliario sabe y  tiene relaciones con los bancos, iglesias, escuelas, centros culturales, promotores, constructores, inspectores, restaurantes, etc. de la comunidad en que está especializado.
5. Ofrecer un servicio individualizado y dedicación: Es imprescindible seleccionar a un agente que tenga el tiempo de entender las necesidades y estilos de vida del comprador. Muchos grandes brokers no tienen el tiempo ni la dedicación para ofrecer un servicio personalizado. Así que grandes compañías inmobiliarias tienen garantía de profesionalidad, pero no siempre son la mejor opción cuando el comprador busca un servicio personalizado.
6. Poder de negociación: La experiencia y las relaciones laborales con otros colegas del sector hacen que un agente profesional tenga mucho mayor poder de negociación que un comprador particular.
7. Orientar legalmente dentro de sus funciones como agente: Aunque un agente profesional jamás actuará como abogado del comprador ni aportará ninguna recomendación de naturaleza legal, un buen agente conoce el sistema, los contratos y los procesos legales de la compra-venta. Ser un asesor significa tener conocimiento y acceso a una serie de profesionales del sector con los que ha trabajado con éxito y sin demoras en el pasado: abogados, compañías de títulos, inspectores, seguros y otros servicios.
Para más información consulte los siguientes artículos: