Apr 2, 2015

6 consejos para ser líder en innovación


 Te damos las claves para desarrollar un liderazgo que contribuya a generar innovación en la empresa y, por ende, crecimiento.


En un mundo empresarial donde “el pan nuestro de cada día” en el terreno de la supervivencia se llama innovación, los líderes de cada empresa deben concentrar sus mejores esfuerzos para generar e incluso ganar terreno en el mercado donde compiten.

Es muy fácil mencionar la palabra innovación o decidir ser innovadores, pero muy difícil aplicarla, a veces, para muchas empresas o profesionistas.

“Para nosotros la innovación es la creación de valor, ya sea por medio de un cambio pequeño que pudiera, por ejemplo, redefinir la experiencia con un cliente, o producir un impacto enorme que te puede hacer llegar a mercados nuevos o inclusive crear mercados que antes no existían”, menciona Marco Chapa, gerente del Programa de Innovación de Alestra, proveedor de Tecnologías de la Información y servicios administrados de comunicación.

El experto precisa que la tarea de los líderes empresariales es diseñar y encender la maquinaria para promover y ejecutar estos cambios (aunque sean pequeños), con el objetivo de poner a la organización en un estado permanente de búsqueda de nuevas formas de valor, en una búsqueda constante de innovación.

Para realizar lo anterior, los líderes deben contar con ciertas características como contar con mente abierta, ser propositivos y estar dispuestos a asumir retos.

Contar con líderes innovadores en las empresas es síntoma de tener generadores de desarrollo constante. Para ser uno de ellos, Alestra presenta 6 consejos:

1. Identifica agentes de cambio

Este es un viaje que quieres hacer acompañado. Identifica a aquellas personas dentro de tu equipo o fuera de él que serán tu red de ayuda, los entusiastas, los que les gusta tomar riesgos. Tanto en la vida como en los negocios, es importante rodearte de personas que te ayuden a lograr tus objetivos, no es necesario que piensen igual que tú, pero sí que compartan tus sueños.

2. Genera confianza creativa

La mayor parte de las personas adultas no se consideran creativas y relacionan este talento solo con artistas o diseñadores. Todos podemos ser creativos; desarrolla planes, incentivos y dinámicas para generar la confianza creativa de tu equipo. La creatividad es como un musculo que se debe de trabajar y entrenar constantemente para que sea fuerte.

3. Busca ‘quick hits’

Es tentador querer hacer grandes cambios para buscar grandes resultados. Recuerda que parte de tu objetivo es transmitir tu visión al resto del grupo. Busca iniciativas que sean relativamente sencillas de implementar o que resuelvan problemas que no se han atendido por mucho tiempo, esto te permitirá generar confianza en el entorno para buscar y desarrollar iniciativas más relevantes.

4. Conecta los puntos

Lo que menos va a ocurrir en este proceso es que las cosas se queden como están. Es importante que identifiques sinergias, conexiones, elementos que puedan robustecer o enfocar tu visión. Vigila constantemente los componentes de tu estrategia – nuevos y actuales – e identifica cómo se conectan unos con otros, que cada uno de ellos enriquezca a los otros con el objetivo de generar más valor a las ideas e implementar más ideas de valor.

5. Busca experiencias inspiradoras

Abre tu mente y la de tu equipo, busquen otras experiencias fuera de su entorno y toma conceptos de estas situaciones para tu empresa o producto; la naturaleza, diferentes industrias, cualquier inspiración puede resultar en una idea innovadora. Cómo un arquitecto podría tomar ideas de los bloques de LEGO para diseñar un aeropuerto o cómo un ingeniero se puede inspirar en historietas para hacer un brazo mecánico hecho en 3D printing.

6. Recuerda que la innovación no es de uno, es de todos

Recuerda que las ideas pueden venir de donde sea y de quien sea, de igual forma existen muchos elementos para que una buena idea se convierta en un buen producto o servicio y aun así, que ese buen servicio o producto sea exitoso en el mercado. La innovación no acaba con las ideas, empieza con ellas y debe de verse como un proceso constante en el que hay muchas personas involucradas, y cada una de ellas juega un rol vital en este proceso de generación valor.

La innovación aplicada requiere de procesos que nos permitan llevar las buenas ideas al mercado en el que nos desarrollamos. Lo más importante es aprender a escuchar a todos y cada uno de los miembros de nuestro equipo y no desechar ideas, sino intercambiarlas, comprenderlas, enriquecerlas y estructurarlas de tal suerte que puedan contribuir a sustentar un avance inmediato en la transformación de nuestros sectores. Este es precisamente el verdadero objetivo del proceso de innovación.

Fuente: quiminet.com