Te damos las claves para
desarrollar un liderazgo que contribuya a generar innovación en la empresa y,
por ende, crecimiento.
En un mundo empresarial
donde “el pan nuestro de cada día” en el terreno de la supervivencia se llama
innovación, los líderes de cada empresa deben concentrar sus mejores esfuerzos
para generar e incluso ganar terreno en el mercado donde compiten.
Es muy fácil mencionar la palabra
innovación o decidir ser innovadores, pero muy difícil aplicarla, a veces, para
muchas empresas o profesionistas.
“Para nosotros la innovación es la creación
de valor, ya sea por medio de un cambio pequeño que pudiera, por ejemplo,
redefinir la experiencia con un cliente, o producir un impacto enorme que te
puede hacer llegar a mercados nuevos o inclusive crear mercados que antes no
existían”, menciona Marco Chapa, gerente del Programa de Innovación de Alestra,
proveedor de Tecnologías de la Información y servicios administrados de
comunicación.
El experto precisa que la tarea de los
líderes empresariales es diseñar y encender la maquinaria para promover y
ejecutar estos cambios (aunque sean pequeños), con el objetivo de poner a la
organización en un estado permanente de búsqueda de nuevas formas de valor, en
una búsqueda constante de innovación.
Para realizar lo anterior, los líderes
deben contar con ciertas características como contar con mente abierta, ser
propositivos y estar dispuestos a asumir retos.
Contar con líderes innovadores en las
empresas es síntoma de tener generadores de desarrollo constante. Para ser uno
de ellos, Alestra presenta 6 consejos:
1. Identifica agentes de
cambio
Este es un viaje que quieres hacer
acompañado. Identifica a aquellas personas dentro de tu equipo o fuera de él
que serán tu red de ayuda, los entusiastas, los que les gusta tomar riesgos.
Tanto en la vida como en los negocios, es importante rodearte de personas que
te ayuden a lograr tus objetivos, no es necesario que piensen igual que tú,
pero sí que compartan tus sueños.
2. Genera confianza
creativa
La mayor parte de las personas adultas no
se consideran creativas y relacionan este talento solo con artistas o
diseñadores. Todos podemos ser creativos; desarrolla planes, incentivos y
dinámicas para generar la confianza creativa de tu equipo. La creatividad es
como un musculo que se debe de trabajar y entrenar constantemente para que sea
fuerte.
3. Busca ‘quick hits’
Es tentador querer hacer grandes cambios
para buscar grandes resultados. Recuerda que parte de tu objetivo es transmitir
tu visión al resto del grupo. Busca iniciativas que sean relativamente
sencillas de implementar o que resuelvan problemas que no se han atendido por
mucho tiempo, esto te permitirá generar confianza en el entorno para buscar y
desarrollar iniciativas más relevantes.
4. Conecta los puntos
Lo que menos va a ocurrir en este proceso
es que las cosas se queden como están. Es importante que identifiques
sinergias, conexiones, elementos que puedan robustecer o enfocar tu visión.
Vigila constantemente los componentes de tu estrategia – nuevos y actuales – e
identifica cómo se conectan unos con otros, que cada uno de ellos enriquezca a
los otros con el objetivo de generar más valor a las ideas e implementar más
ideas de valor.
5. Busca experiencias
inspiradoras
Abre tu mente y la de tu equipo, busquen
otras experiencias fuera de su entorno y toma conceptos de estas situaciones
para tu empresa o producto; la naturaleza, diferentes industrias, cualquier
inspiración puede resultar en una idea innovadora. Cómo un arquitecto podría
tomar ideas de los bloques de LEGO para diseñar un aeropuerto o cómo un
ingeniero se puede inspirar en historietas para hacer un brazo mecánico hecho
en 3D printing.
6. Recuerda que la
innovación no es de uno, es de todos
Recuerda que las ideas pueden venir de
donde sea y de quien sea, de igual forma existen muchos elementos para que una
buena idea se convierta en un buen producto o servicio y aun así, que ese buen
servicio o producto sea exitoso en el mercado. La innovación no acaba con las
ideas, empieza con ellas y debe de verse como un proceso constante en el que
hay muchas personas involucradas, y cada una de ellas juega un rol vital en
este proceso de generación valor.
La innovación aplicada requiere de procesos
que nos permitan llevar las buenas ideas al mercado en el que nos
desarrollamos. Lo más importante es aprender a escuchar a todos y cada uno de
los miembros de nuestro equipo y no desechar ideas, sino intercambiarlas,
comprenderlas, enriquecerlas y estructurarlas de tal suerte que puedan
contribuir a sustentar un avance inmediato en la transformación de nuestros
sectores. Este es precisamente el verdadero objetivo del proceso de innovación.
Fuente: quiminet.com