La revolución de las luces de freno
El BBL es un
nuevo sistema de seguridad activa que avisa de una deceleración brusca sin que
se pise el pedal.
Anticiparse a lo
que necesita el ser humano sin que la gente muestre su aprobación inmediata es
síntoma de evolución.
A muchos de
los grandes inventos
de la humanidad
les precede una polémica inserción en la sociedad y el automóvil no es
la excepción. Durante el siglo XVIII los carruajes de caballos y el triciclo a
vapor conocido como Fardier circulaban juntos por las calles de Paris, pero no
sin adversidades. La gente desconfiaba de ese invento que se oponía a la fiabilidad
de la fuerza animal, y no les faltaba razón, ya que fue el coche con el que se
produjo el primer accidente de la historia; se empotró contra una pared debido
a su difícil manejo. Concebido para arrastrar piezas de artillería, poco a poco
la inventiva fue integrando nuevos avances como el freno de mano, las
velocidades, el volante o las luces. Se probó con carbón, con electricidad, con
aceite y finalmente con gasolina, para volver otra vez a la electricidad en el
presente.
Tal es el caso
que el primer taxi del mundo se puso en marcha en Londres acompañado de 11.400 coches
tirados por caballos. Unos años después, el número de carruajes en las calles
de la ciudad había descendido a
1.400 y los automóviles quintuplicaban esta
cifra. Poco después apareció Henry Ford y durante
la II Revolución Industrial presentó
el afamado modelo T. Ya en
1927 se habían vendido más de
quince millones en todo el mundo. Desde entonces, se han abaratado y mejorado;
hoy son el medio de transporte cotidiano para millones de personas en todo el
mundo.
Historia de las luces
Con las
luces pasó otro tanto
de lo mismo,
ya que es
que la tecnología
avanza a pasos de gigante. Los primeros vehículos
tenían la misma capacidad de iluminación que un candil porque usaban lámparas
de aceite como faros. Coches como el
Cadillacde 1905 apenas contaban con visibilidad
ante la poca
luz que aportaban
los candiles. Posteriormente llegaron
las luces de bombilla tal y como
las conocemos, pero la iluminación era considerablemente inferior. No sería hasta 1939
cuando veríamos aparecer
las luces intermitentes
en los coches,
algo que hasta entonces no se había considerado
importante pese a existir la propuesta desde el año 1907.
El Ford Thunderbird de 1968
podía adquirirse con una luz de freno
e intermitentes adicionales montados
en alto.
El Oldsmobile Toronadode 1971 y
el Buick Rivierade 1974 tenían
luces de freno e intermitentes
suplementarios de serie,
visualmente alineados con
la iluminación convencional, no
obstante, estas innovaciones no se adoptaron en aquel momento.
Las lámparas halógenas no aparecieron
en Europa hasta
hace poco más
de cincuenta años. Justo
por esa época empezó a
probarse la tercera luz de freno en los EE.UU. En Alemania se experimentó con luces de freno suplementarias
elevadas a principio de los años 1980, pero este esfuerzo no recibió una buena
acogida por parte de los usuarios y de la normativa.
Tercera luz de freno
Y así el secreto
residió en anticiparse de nuevo. Una
vez inventado, perfeccionado y puesto en
marcha el automóvil es
imprescindible reducir al máximo los
problemas que puedan surgir
a la hora
de conducirlo, una tarea
en la que
toda innovación es poca.
Los primeros estudios,
que implicaban taxis y otras
flotas de vehículos, demostraban que
aquellos equipados con una
tercera luz de freno
veían reducidas las
colisiones por alcance en un 50%.
En Norte América
y en Chile se exige una luz central de freno desde el año 1986, en Australia y Nueva
Zelanda desde 1990 y en Europa desde 1998. La tercera luz de freno está pensada
para proporcionar información a los conductores que circulan con
anterioridad al vehículo, no sólo
al primero de ellos,
ya que éste
bloquea la visión
de las luces
de freno principales a
los demás conductores. Hasta el
momento, el parpadeo de esta luz se produce en algunos vehículos, junto al de
las luces de freno comunes, cuando se activa el ABS.
El frenado de emergencia como anticipación al BBL
Grandes compañías
de automovilismo como
Mercedes-Benz, Volvo o
BMW han lanzado
al mercado una serie de vehículos equipados con una función especial en
sus luces de freno que se activa en caso de una frenada excepcionalmente
violenta. Mercedes hace parpadear los
faros de freno rápidamente cuando existe una fuerte deceleración; Volvo hace
que sus luces de freno sean aún más brillantes; y BMW usa un sistema llamado
"Adaptive Brake Lights" que se activa junto al ABS y hace que
las luces de posición traseras se
enciendan con una
potencia inusualmente elevada.
Todos estos avances son excelentes, sin embargo, ninguno de ellos ha conseguido
que se instalen en
todos los automóviles
en circulación para
la mejora de
la seguridad en la conducción.
La idea
que se esconde tras estos sistemas de indicación de frenado brusco es la de llamar
la atención de los demás conductores con especial urgencia. He aquí
donde la evolución se anticipa una vez más y aparece el nuevo sistema BBL
(Before Braking Lights) que permite el parpadeo de la tercera luz de freno
incluso antes de que el conductor pise el pedal. Esto significa que, durante una
deceleración excesiva, el
sistema detecta un
cambio brusco en
la velocidad y se produce el parpadeo.
Qué es el BBL y para qué sirve
En la
mayoría de los casos, los accidentes de
tráfico son consecuencia de la rutina. Evitar la rutina es un ideal inalcanzable, no obstante,
anticiparse a los problemas que
puedan surgir durante
la misma sí
es posible.
Numerosos fabricantes de automóviles trabajan intensivamente en nuevos hallazgos que faciliten la conducción y que a
su vez la hagan más segura, y el nuevo sistema BBL (Before Braking Lights) es
uno de los resultados de estas investigaciones.
El BBL es
un sistema de
seguridad activa que
mediante una centralita integrada al
circuito electrónico del
automóvil (o bien
al calculador del
ABS) advierte de una
reducción brusca de velocidad
con el parpadeo de la tercera luz de freno. Las
luces se anticipan al pie y alarman antes de que se pise el pedal. ¿Cómo? Con
ayuda de la información que le proporciona el busCAN del coche.
El BBL está
formado por un dispositivo electrónico dotado de emisor y receptor de señales
que funciona en colaboración de la antena GPS (que puede ir integrada en el
mismo dispositivo), la tercera luz de freno, el pedal de freno y el encoder del
acelerador.
Las Before
Braking Lights se ponen en marcha en cuatro situaciones:
a)Cuando hay una
reducción brusca de velocidad, ya
sea mediante el pedal
de freno o con el freno del motor, la centralita BBL recibe la
información gracias al bus-CAN del
vehículo (o en caso de carecer
de circuito electrónico interno
mediante el calculador
del ABS) y envía una señal al emisor para que éste a su vez la
reenvíe a la tercera luz de freno.
b)Antes de
pisar el pedal
del freno, el
encoder del acelerador
detecta que el
conductor del vehículo retiró el
pié bruscamente del acelerador y envía una señal a la centralita BBL para que ésta
la emita a la tercera luz de freno.
c)Al activarse
en control de
estabilidad o de
trayectoria (también conocido
como ESP) la centralita recibe y emite información para
realizar el parpadeo.
d)Cuando el vehículo circula en una vía a menos de la velocidad mínima
permitida la centralita recibe de la antena GPS una señal
del emisor que activa
los leds de la tercera luz de freno para que parpadee.
Mediante un análisis
de los datos publicados por la
Dirección General de
Tráfico de España durante el año
2012 se concluye que más de la mitad de accidentes automovilísticos con
víctimas fueron provocados por
colisiones fronto-laterales, traseras
y múltiples, todas
ellas fácilmente evitables con
ayuda del nuevo sistema BBL.
El número
de accidentes con
víctimas producidos por
colisiones laterales y fronto-laterales a penas se redujo un 2% en el período de un año. Sin embargo, el dato es aún
peor cuando nos referimos a los
accidentes por colisión trasera y múltiple. La cifra
no varió en absoluto, es decir que hubo los mismos accidentes por
colisión trasera y múltiple durante el 2011 que durante el año 2012.
Colisiones con
víctimas de las cuales muchas se podrían
haber evitado con la integración del
nuevo sistema de seguridad BBL en todos los automóviles en circulación.
La empresa dueña de la patente se encuentra en busca de fabricantes para su producto. Interesados escribir a cristina@brandariz.com