El
Carnaval es por definición la fiesta más subversiva del año. Una fiesta en la que las costumbres se
relajan, los roles se invierten y uno puede reírse de todo.
El carnaval gallego, O Entroido (también llamado Antroido o
Introido, entre otras denominaciones), es además una celebración de larga tradición popular, sobre todo en
la provincia de Ourense. Y hoy goza de
muy buena salud, aunque algunos ritos y
peculiaridades se hayan perdido y otros
estén en proceso de recuperación.
No hay que olvidar que Galicia fue una
de las pocas regiones de España que
continuó celebrando el carnaval a pesar de la prohibición.
Hoy
la importancia del Entroido es tal que siete carnavales gallegos exhiben con
orgullo la calificación oficial de
“Fiesta de Interés Turístico”. Y más de 175
municipios de Galicia han declarado
festivo el Lunes o Martes de Carnaval o
el Miércoles de Ceniza.
Una celebración por todo lo alto a la
que cualquiera puede unirse.
Eso sí, conviene ir disfrazado... ¡de
lo que sea!.
Aquí lo que se valora es el espíritu
participativo y las ganas de divertirse. Sin disfraz uno corre el riesgo de sufrir
unos golpes de fusta; de que le echen harina u hormigas vivas; o de tener que
invitar a una ronda de vinos. Es la ley.
Hay también otra ley que se cumple a
rajatabla: la de los banquetes
gastronómicos. Porque en Galicia O Entroido se acompaña siempre de una
buena mesa. Una cocina de suculentos platos, perfecta para reparar fuerzas, que
tiene como protagonista al cerdo y de acompañantes a las patatas, los grelos y los
garbanzos. De postre, filloas, orellas, bica; y de remate, un buen licor café.
El mejor del mundo.
¡Que empiece la
fiesta!
Fiestas del carnaval
de Galicia de Interés Turístico
Carnaval de Xinzo de
Limia (Ourense)
Carnaval de Verín
(Ourense)
Carnaval de Viana do
Bolo (Ourense)
Carnaval de Cobres
(Pontevedra)
Carnaval de Laza
(Ourense)
Carnaval de Manzaneda
(Ourense)
Carnaval dos Xenerais
da Ulla (A Coruña y Pontevedra)
LA LEYENDA - Historia - (El
Loro Ravachol)
El Loro Ravachol ("El Loro más famoso del mundo") vivió en Pontevedra
entre 1891 y 1913.
Era el animal de
compañía del farmacéutico Perfecto
Feijoo. A lo largo de su vida se convirtió en un símbolo de la ciudad por su
carisma y simpatía. Tras su muerte el pueblo le dedica una calurosa despedida
con multitudinaria asistencia. El entierro del Loro Ravachol se conmemora todos los años en los
carnavales de la capital de las Rías Bajas.
Es en 1891 cuando un profesor de música amigo de
D. Perfecto le regala tan exótico animal. Se trata de Martín Fayes que ostentaba el cargo de director de la banda militar
del regimiento de infantería de Guillarei-Tui,
muy próximo a la frontera con Portugal.
La adaptación del
loro a su nuevo hogar le llevó cierto tiempo, si bien una vez que mostró su
temperamento, sorprendió a propios y extraños. “Pronto exteriorizó su carácter
alborotador e irreverente que llevaba dentro”.
No existe constancia
de que el loro tuviera un nombre determinado durante sus primeros meses en
Pontevedra, pero antes de que se cumpliera un año de su llegada a la ciudad,
todos los vecinos lo conocían con el nombre de un famoso revolucionario francés. François Ravachol era un anarquista que
además de alborotador se ganó la fama de temido terrorista por unos atentados
realizados con dinamita. Es el propio
don Perfecto el que bautiza al loro con el nombre de Ravachol, dadas sus
muestras de rebeldía y carácter alborotador.
El
simpatico animal identificaba algunas situaciones para aplicar sus frases, casi
siempre en gallego,que pronto se hicieron populares y fueron utilizadas en el
lenguaje diario de los pontevedreses. Don Prudencio trató de corregir su mal
comportamiento verbal y la frase amenazante “se collo a vara”. Esta frase el loro la hizo propia para dirigirse
a los que se metían con él.
Cuando algún paisano se
acercaba y hacia que le daba un caramelo “Vaite
de ahí lambón”.
Si nadie atendía la
botica y entraba algún cliente gritaba: “Don
Perfeuto parroquia” o también “
Xente na tenda”.
Para cuando entraba
un sacerdote imitaba a un cuervo. También tenía fama su forma de hacer
plegarias y cantos durante la misa en el cercano Santuario de la Peregrina,
causando malestar en los religiosos a los que llamaba “bárbaros”.
El Loro Ravachol se despachó bien a gusto con varios
personajes de la época. Recibieron sus insultos intelectuales y poderosos
políticos. Al propio presidente del gobierno D. Eugenio Montero Rios y a la escritora Dña. Emilia Pardo Bazán les dedicó insultos que acarrearían buena
condena en la época.
El 26 de enero de 1913 fallece el Loro. Se dice que la
causa de su muerte fue un empacho
de bizcochos mojados en vino. La sociedad pontevedresa se envuelve de una
triste sensación de dolor y se organiza para despedir al referente más
emblemático de la ciudad. El cadáver es embalsamado y expuesto en la farmacia
que se abarrota por las muestras de dolor de los pontevedreses. A Don Perfecto
le llegan telegramas de toda la geografía española.
La farmacia se queda
pequeña y es la sociedad de artesanos la que instala, con más solemnidad, una
capilla ardiente. Además de la ciudadanía acuden todas las autoridades civiles
y militares, la noticia ha conmovido a la ciudad y comarca.
Fijan la fecha del entierro para el día 5 de febrero,
miércoles de ceniza.
La sociedad de artesanos organiza los actos fúnebres. Se publica un bando donde
solicitan la asistencia al entierro “disfrazado cada uno a su manera y portando
un farol fúnebre” Encabeza la comitiva una docena de jinetes, y se compone de
bandas de música, comparsas, carrozas y miles de paisanos que en luctuoso
desfile se dirigen al Circo-Teatro de la Alameda. Ante un graderío abarrotado
se celebra una fúnebre despedida denominada “Velada Infausta”. Ilustres pontevedreses participan de estos actos
que despiden al muy querido Loro Ravachol.
En el año 1985, un grupo de animados pontevedreses junto a
la comisión de municipal de fiestas, deciden
recrear el velatorio y entierro del Loro Ravachol en el carnaval de la ciudad.
Destacamos la participación de Bibiana Araújo,
Pepe Shiva y Xose Brea. El éxito de esa primera recreación fue de tal
dimensión que en pocos años el entierro del Loro Ravachol se convirtió en uno
de los actos más popular de los carnavales españoles. La celebración cierra la semana del animadisímo carnaval pontevedrés.
Son innumerables las muestras de reconocimiento a esta figura del carnaval
pontevedrés.
Así mismo cuenta con
su propia saeta, su propia rumba, sus tanguillos y coplas murgueras, su pin y
su diferente merchandising.
Si quieres ir a la moda
Yo tengo la solución
Te pinchas un muñequito
y ya pareces un señor
Ponte un Curro,
ponte un Cobi,
y también un Pelegrín
que hasta el loro Ravachol
tiene ya su propio pin.
En el año 2007 se tramita ante el "Consejo
Mundial de la Fama" la solicitud para que se declare al Loro Ravachol como
“EL LORO MAS FAMOSO DEL MUNDO”. Por méritos más que demostrados y por estar
vacante la plaza.