Meis es un municipio de la
provincia de Pontevedra (Galicia,
España). Está situado en pleno corazón de la comarca del Salnés.
Limita al norte
con Villanueva de Arosa y Portas, al
este con Barro y Pontevedra, al sur
con Poyo y Meaño y al oeste con Ribadumia.
Meis es el
municipio más extenso de la comarca del Salnés.
"RUTA DA PEDRA E DA AUGA": Ruta
turística de 8,4km ubicada en este
municipio con un recorrido de dificultad media. Esta ruta da comienzo en
Barrantes (Ribadumia) y termina en Armenteira (Meis). Toda la ruta discurre
pegada a un pequeño río (río Armenteira)
donde se van viendo diversos molinos, hoy en día restaurados exteriormente.
Estos molinos aprovechaban las aguas del río para la molienda del maíz. Por el
recorrido también podemos encontrar una "Aldea
Labrega", la cual nos muestra, mediante esculturas en piedra, la forma
de vida de antaño en la aldea típica gallega.
Monumentos de Interés
Monasterio de Armenteira: Fundado por un monje (Ero), su
construcción data del siglo XII. Arquitectónicamente, aunque su construcción es
austera, cabe destacar el gran rosetón
central que decora la fachada.
Capilla
del Mosteiro:Capilla de estilo románico, presenta una
inscripción en el arco triunfal donde se lee la fecha de construcción: 1150.
Tiene un ábside semicilíndrico con ventanas de anchas arquivoltas y hermosos
canecillos. Los capiteles interiores se adornan con hojas de acanto y los exteriores
con motivos de cestería. Perteneció primero a un monasterio benedictino y, a
partir del s. XVI, a la Orden de los Caballeros de San Juan.1
Restos
celtas: En el monte Castrove se encuentran gran parte
de estos restos. De la etapa Neolítica,
los dólmenes como el de Casiña da Moura
(Armenteira). En la edad de bronce destacamos petroglifos como el de Outeiro do Cribo (Armenteira), que
datan del año 1000 a.c. y que
representan laberintos, ciervos, círculos y hombres a caballo. También podemos
encontrar restos celtas en otras parroquias como San Martiño y Paradela.
LA LEYENDA :
SAN ERO DE ARMENTEIRA Y EL PARAISO
"En el lugar de Armenteira,
ayuntamiento de Meis,( Pontevedra), existe un monasterio muy antiguo,
fundado por un señor que allí tenía su pazo y, aburrido del mundo y de sus
enojosas intrigas y, trapazas, envidias y ruindades de toda suerte, quiso
recogerse en un santo recinto para hacer oración y penitencia.
Cuenta el rey Alfonso el Sabio, en una de sus famosas Cantigas de Santa María
(la número 103),
como San Ero entró un
día en una huerta a la cual iba muchas veces, y en ella encontró una fuente de
agua clara y murmurante que parecía ofrecerle un apacible reposo a la sombra de
un frondoso árbol.
Cerró los ojos beatíficamente el
anciano abad, pues había recorrido ya muchos años después de ser elegido; y
como es costumbre, rogó a Nuestra Señora:
-¡Oh, Virgen! ¿Qué será el Paraíso? ¿Y no podría verlo antes de salir de aquí, yo que te lo he rogado?
Entonces, en el árbol bajo cuyas ramas
frondosas descansaba el santo Ero comenzó a cantar un pajarillo. Y el
canto del pajarillo era de sonido tan agradable y armonioso, que el anciano
monje se olvidó del tiempo que pasaba y se quedó allí sentado sobre la blanda
hierba, al pie de la fuente que susurraba, escuchando embelesado aquel canto y
aquella armonía.
Y así pasó sin darse cuenta trescientos años, pareciéndole que no había estado sino muy poco tiempo.
Y así pasó sin darse cuenta trescientos años, pareciéndole que no había estado sino muy poco tiempo.
Después de levantarse el anciano abad,
se encaminó hacia el monasterio; pero, al llegar, se encontró con un gran
pórtico que nunca había visto, y dijo:
-¡Ay, santa María me valga! ¡Éste no es mi monasterio!
Con todo, entró en él y los monjes al
verle sintieron gran pavor; y el prior le preguntó:
-Amigo, ¿Quién sois vos? ¿Qué buscáis aquí?
Cuando supieron lo que a don Ero
le había acontecido, el abad y los monjes todos, exclamaron asombrados:
"¡ Nunca tan gran maravilla
como Deus por este fez.
polo rogo de sa madre
Virgen santa de gran prez!".
San Ero al ver que el milagro se había
realizado murió aq los pies de los impresionados monjes. Desde esa fecha se
celebra en Armenteira la romeria de
Santa Maria de las Cabezas, muy venerada por sus cualidades curativas en
migrañas y problemas mentales y la fiesta de San Ero.
Y éste es uno de los milagros de la
Virgen María cantados por el rey Alfonso X el sabio, que confirma la leyenda
que se cuenta en la parroquia de Santa María de Armenteira."