Dec 1, 2014

La ciudad del futuro, el futuro de las ciudades

Cuando se habla de ciudades del futuro, rápidamente se asocian con el concepto de Smart City o Ciudad Inteligente, pero el enfoque que representa esta denominación es básicamente tecnológico y, en la mayoría de las ocasiones basado en las TIC o Tecnologías de la Información y la Comunicación.

La realidad es que, siendo este concepto básico y de gran importancia, no es más que una mínima parte de lo que la denominación de ciudad del futuro debe representar. Incluiremos, bajo esta acepción, no solo las tecnologías de las ciudades inteligentes, sino también todo lo referente a lo que una ciudad que mire al futuro debe contener.

Algunos de estos importantes temas son:
1. La búsqueda permanente de energía sostenible, ahorro energético, nuevas formas o usos de la energía más eficientes.
2. La gestión, control, distribución, recuperación y depuración del agua.
3. La calidad del aire, contaminación y gestión del medioambiente en busca de la mejora medioambiental.
4. La movilidad y gestión avanzada de la misma.
5. El transporte público, su planificación y su potenciación futura.
6. La sanidad, los centros sanitarios y la gestión eficaz de la salud.
7. Las comunicaciones y los mecanismos tecnológicos para una ciudad conectada –con sus telecomunicaciones continuas multimedia y con adecuado ancho de banda al servicio del ciudadano– y los puntos de información y comunicación distribuidos por la ciudad.
8. El sistema educativo, de enseñanza previa a la universidad y universitario, con orientación a las ciudades de las ciencias y a la gestión e impulso de la creatividad y la innovación.
9. Los mercados digitales virtuales y las compras electrónicas.
10. La banca digital con el usuario como centro.
11. La alimentación, los productos alimentarios, la gestión de las necesidades alimentarias de todos las posibles tipologías y condiciones de salud de los ciudadanos así como la producción de alimentos, su distribución y la gestión de todo el ciclo.
12. La atención a los mayores y la gestión avanzada de los sistemas y servicios sociales.
13. La atención y servicios a personas con discapacidades y la gestión de la integración natural en el entorno de la ciudad.
14. La gestión del ocio y de los espacios públicos.
15. La atención y preparación para el turismo y la atracción del mismo.
16. La seguridad y los mecanismos de protección del ciudadano.
17. La búsqueda de recursos naturales en el entorno próximo a las ciudades, la minería y sus impactos y necesidades de control.
Y… otros muchos elementos que irán surgiendo.

Podríamos seguir enumerando múltiples temas que deben ser considera-dos para construir o avanzar hacia una verdadera ciudad del futuro. Y todo debe estar integrado con una visión global que nace del urbanismo como concepto general y que engloba bajo su manto todos los avances aplicables, las tecnologías de vanguardia y estar pre-parado para las innovaciones que están por llegar.

De esta manera, ciertamente pensaremos mejor en cómo se debe trabajar para realmente construir las ciudades del futuro, así como remodelar lo que ya existe, comprendiendo las limitaciones inherentes al proceso.

El concepto de ciudad del futuro es, de este modo, muy amplio.

Lo abordaremos progresivamente. Paso a paso. Repasando área por área. Dada la complejidad del todo, hoy, queridos lectores, nos encontraremos en este número con una primera visión global de las ciudades del futuro y alguna particularización en determinados temas concretos.

Como siempre, contaremos con la visión de la Universidad, de expertos y profesores, con entrevistas a directivos de compañías que trabajan en este ámbito y con líderes del conocimiento, que en las universidades promueven estos avances y crean la cultura y el caldo de cultivo necesario.
Todo esto con sentido práctico. Inyectando la innovación y el conocimiento en la correa de transmisión que ha de existir entre los centros de conocimiento, las empresas y los ciudadanos. No dejaremos de incluir y proyectar la visión de centros tecnológicos y de I+D+I, y, como no podía ser de otra manera, se añade la experiencia y las lecciones aprendidas de un caso práctico real.

Contaremos también con artículos de fondo, tanto relativos al concepto en su globalidad, como los que se refieren a los temas tecnológicos relacionados.

Como decíamos, el concepto es muy amplio, sobre todo si queremos, como es nuestro objetivo, profundizar y propagar el conocimiento de forma rigurosa pero didáctica, para que al final de la lectura de cada número de este suplemento, cada uno de nosotros, nos dediquemos a lo que nos dediquemos, consigamos quedarnos con un poso de conocimientos que nos permita no solo aprender, sino tener capacidad de opinión en los temas que se traten.

Para ello, hemos de continuar profundizando en los diferentes temas enunciados, en sucesivos números monográficos. Siempre bajo el concepto general de ciudades del futuro, pero bajando al campo de cada uno de sus elementos de base que permiten caminar en la dirección que nos lleva a conseguir nuestro objetivo global.

Nuestro país ha desarrollado una gran sapiencia en este ámbito.
Nuestras universidades son líderes en este tema y sus proyectos así lo demuestran.

Nuestras empresas han investigado y desarrollado formas de hacer más eficientes en todos los campos de este conocimiento y así lo han demostrado en grandes proyectos por el mundo, que les han dado el reconocimiento internacional.

Hay significativas implantaciones reales en muchas de nuestras ciudades y los urbanistas comienzan a pensar en global, para que una ciudad que mire al futuro sea un todo y no un conjunto disjunto de islas tecnológicas.

Es realmente clave pensar en global y pensar en futuro porque solo de este modo, queridos amigos, cuando diseñemos siguiendo los conceptos de ciudades del futuro estaremos mejorando el futuro de las ciudades. Estaremos mejorando nuestro futuro.


Diseñemos ciudades globales, construyamos futuro.