Muchas veces, cuando los vemos manos a la obra en la familiaridad de nuestro terreno, los ojos de quienes siguen sus explicaciones nos vuelven a recordar el encanto que tiene el lugar que habitamos. O descubrimos anécdotas de las que no teníamos ni idea.
Los guías que trabajan a lo largo y ancho de Galicia son unos tremendos anfitriones cuya labor solo reconocen los de fuera. A la izquierda, mostrando las aldeas y los vinos de O Ribeiro
Hoy hablamos con una de esas pequeñas empresas de guías, una de las más consolidadas, tras más de 20 años de trabajo gastando suela y garganta. Con sede en Boiro (A Coruña), nos atienden al teléfonodespués de pasar unos de los días más intensos de trabajo de todo el año. Y nos cuentan lo que hacen.
El cliente
“El que tenemos es muy variado, desde particulares hasta conductores de autobuses o agencias de viajes, desde una pareja gallega que quiere pasar el día en la Ribeira Sacra como grupos de franceses… no estamos para decir no a nada”, bromean.
Están recibiendo una nueva e incipiente fuente: los cruceristas
Trasatlántico en los muelles de A coruña. Foto: Sebastián González
“El de cruceros es un campo que está cambiando bastante, sus excursiones pasan de hacerlas las consignatarias a gestionarlas como tours privados. El otro día nos contactó una agencia de Madrid para organizar una excursión privada para un grupo de cruceristas”. Pero en general, “la mayoría de nuestros clientes son españoles. A pesar de nuestra trayectoria, apenas llevamos año y medio en Internet, pero empiezan a llegar vía web gente de Italia, Bélgica y Alemania; aunque por ahora son los menos”.
Sus profesionales
El equipo de personas que, de un modo u otro, forman parte de Galicia Guiada, tienen y reciben una formación muy variada, “porque la gente, además de formación histórica y cultural, busca que les cuentes anécdotas curiosas del lugar. Si haces un ruta de varios días por la costa o el interior les hablas de marisco, de grelos, de cómo se planta las patatas o se siembran las almejas, sabemos de vino y de camelias, hicimos cursos sobre paisajismo, sobre parques nacionales, de redes sociales…”. Están habilitados por la Xunta para trabajar en cualquier punto de la comunidad gallega, además de por la Fundación Catedral de Santiago para explicar en el interior del templo.
“Trabajamos en español, gallego, portugués, inglés y francés y somos guías del Parque Nacional Illas Atlánticas”
De paseo por las Cíes
Las rutas con más éxito
“Sin lugar a dudas,Santiago, y desde hace muchos años – las agencias se copian itinerarios las unas a las otras- también se ha saturado la Comarca de O Salnés, O Grove, A Toxa… para mi gusto está quemadísima, tanto paisajísticamente como de rutas. Ahora todo se empieza a abrir más hacia el interior, la Ribeira Sacra se está poniendo de moda, y Finisterre -en la costa coruñesa- también se ha hecho muy conocido, cuando hace 20 años íbamos cuatro”.
Un grupo de mexicanos ante la catedral, momentos para el recuerdo“La ruta de la Camelia funciona sobre todo entre los extranjeros, que tienen más cultura de jardines”. La imagen de apertura recoge las caídas en los jardines del pazo de Ribadulla, imagen de Lluis Casas
También son colaboradores en el proyecto RASGO (red de juderías), donde se incluyen dos villas gallegas: Monforte de Lemos y Rivadavia, cuyo pasado sefardí bien podremos recordar cualquier día de éstos.
Cortesia de: abalargalicia.com
