Proponer una
junta de lluvia de ideas en el trabajo (Brainstorming) y no tener bien claro
cuáles serán los objetivos que se quieren alcanzar, podría ser una completa
pérdida de tiempo.
Aunado a lo anterior, en ocasiones sucede que
algunos equipos de trabajo pueden no ser los mejores para llevar a cabo esta
tarea. Además, el comportamiento negativo de una sola persona podría afectar el
resultado de la reunión.
Justamente esta
será una sesión de trabajo para motivar la creatividad de las personas en un
ambiente relajado, pero éste último no debe tomarse como juego, como muchas
veces pasa, se debe conservar el profesionalismo de las personas.
Ante todo se debe
conservar la idea de que esta reunión aportará oportunidades para mejorar el
trabajo. A continuación te presentamos las reglas para llevar esta junta.
1. Sólo invita a
cerebros. Cada organización se compone de dos tipos de personas: a) los que
están de acuerdo con el jefe todo el tiempo y b) los que tienen sus propias
ideas y opiniones. ¿Ya sabes a quién vas a invitar?
2. ¿Y los
negativos? En todas las empresas existen personas que critican hasta el más
mínimo detalle. A veces estos señalamientos pueden tornarse negativos. Hay que
tener cuidado si se les invita a una junta de generación de ideas, ya que
podría cambiar el curso de la reunión. Habría que utilizar a estas personas en
un punto más avanzado de la junta para notar ciertas críticas a las propuestas
que otros no detectaron.
3. Haz a un lado
los prejuicios. Todos los participantes en la junta tendrán que despojarse de
las ideas previas que tienen hacia los demás, ya sea por su forma de hablar,
vestir, y de lo que se comente en la junta, finalmente es una lluvia de ideas
creativa, todo puede suceder.
4. Bienvenidas
las “malas” ideas. A veces las malas ideas pueden ser el abono para las buenas
ideas, no las descartes.
5. Ir por la
cantidad. El objeto de la lluvia de ideas es conseguir la mayor cantidad de
ideas sobre la mesa como sea posible en el menor tiempo posible. Habrá un
montón de tiempo después para ordenar las ideas y decidir qué vale la pena
perseguir.
6. Prende todas
las luces. Dos palabras mágicas: 1) cafeína 2) azúcar. Aplicar en grandes dosis
antes y durante la sesión.
7. No aparatos
electrónicos. No computadoras portátiles, no teléfonos, no excepciones.
8. Que sea corta.
Cuando se trata de una reunión de lluvia de ideas, el término “ágil” debe
permear en todas las mentes de los participantes.
9. No las quemes.
Las juntas de lluvias de ideas pueden ser muy útiles con las personas
indicadas, pero no es posible realizaras frecuentemente. Si consideras realizar
varias de ellas en poco tiempo, procura que el equipo de trabajo sea distinto
y, si es el mismo, que hayan tenido tiempo de descanso suficiente para abordar
otros temas.
Otros tips:
- Escoger a alguien para que sea el
facilitador y apunte las ideas.
- Escribir en un rotafolio o en un tablero una
frase que represente el problema y el asunto de discusión.
- Escribir cada idea en el menor número de
palabras posible. Verificar con la persona que hizo la contribución cuando se
esté repitiendo la idea. No interpretar o cambiar las ideas.
- Establecer un tiempo límite –
aproximadamente 25 minutos.
- Fomentar la creatividad. Construir sobre las
ideas de otros.
- Revisar la lista para verificar su
comprensión.
- Eliminar las duplicaciones, problemas no
importantes y aspectos no negociables. Llegar a un consenso sobre los problemas
que parecen redundantes o no importantes.
Fuente: QuimiNet
By:Enrique Duarte