Sep 4, 2015

Una negociación exitosa en 9 pasos


Si lo vemos desde una perspectiva personal, desde que nacemos y en todas las etapas de nuestro crecimiento y desarrollo, siempre hemos negociado algo para nuestra supervivencia o simple satisfacción. Y ya sea con una comunicación muy básica o la lengua materna que nos tocó aprender (u otras),negociamos con personas cercanas a nuestro círculo -familia, amigos, compañeros- y hasta con gente extraña que quizá no volvamos a toparnos con ella.



Entonces todos deberíamos ser expertos en el arte de negociar. Podríamos decir que sí, pero no en todas las situaciones que nos puede presentar la vida y más en un entorno empresarial.

En este último ambiente lo hacemos desde que un reclutador nos evalúa para contratar nuestros servicios, la paga que nos darán por ellos y, una vez, contratados, negociamos con los distintos actores referentes a nuestras labores: compañeros, jefes, clientes, distribuidores y demás.

Las negociaciones en un ámbito laboral coexisten con una serie de características con las que debemos aprender a trabajar con ellas. Estamos hablando de que en una negociación “no podemos controlar la actitud, las ideas ni la agenda de nuestra contraparte, pero debemos tener claro que (…) todo evoluciona continuamente, lo que requiere saber improvisar en cualquier momento de acuerdo al contexto que se va presentando”, menciona en un artículo Luis Gerardo Díaz, socio de Mercadotecnia y Desarrollo de Nuevos Negocios dePricewaterhouseCoopers (PwC) México.

Un Arte

No por nada los expertos mencionan que saber negociar es un arte, precisamente porque se requiere de una preparación individual para poder tener el control, si no todas pero sí de la mayoría, de las situaciones que se presenten en el curso de ésta.

Pero como seres humanos que somos todos, no podemos escapar del componente emocional que representa negociar con una o más personas. Los expertos de la firma española FormaTalent, consultoría de formación especializada en el desarrollo de habilidades directivas, estratégicas y de gestión, mencionan que la clave de una negociación es la conversación.

“Existen numerosos elementos que pueden afectar a una negociación pero es la conversación, las frases y el lenguaje el factor principal. Sin embargo, el componente emocional que en toda negociación existe, afecta enormemente al resultado final del pacto”, refiere FormaTalen en su página de Internet.

Cualquier persona que se encuentre en medio de una negociación definitivamente se topará con situaciones de presión, en mayor o menor medida. En estos momentos tendremos que saber distanciar nuestras emociones, tener una amplia capacidad de abstracción y mantener el control de las reacciones en una forma natural.

Estrategias Clave

Para Luis Gerardo Díaz, otra de las claves se encuentra en la estrategia que nos permita aprovechar cualquier posible apertura sobre el objeto de negociación.

“La estrategia implica optimizar cualquier medio que nos ayude a lograr nuestros objetivos, los iniciales o los que surjan del avance de la negociación, y asegurarnos que nuestras tácticas complementen nuestra estrategia, para lo que se necesita plantear el mejor y el peor de los escenarios, y sobre estos establecer la dirección”, menciona Díaz.

Para tener en claro de qué estamos hablando con establecer una estrategia para las negociaciones Luis Gerardo Díaz, de PwC, menciona en su artículo los nueve elementos de Michael Wheeler, escritor y profesor en Harvard Business School, citados en su libro “The art of negotiation” (2013):

  1. Saber lo que se quiere, pero no cerrarse a escuchar otras propuestas.
  2. Contar con alternativas por si falla la estrategia inicial.
  3. Determinar las mejores opciones para llegar al resultado deseado.
  4. Estar atento a los acontecimientos que puedan surgir.
  5. Ser flexibles ante la postura de la contraparte.
  6. Pensar como competidor.
  7. Negociar con “mano dura y mano suave” a la vez.
  8. Saber cuándo debemos salirnos de la negociación.
  9. Actuar pensando siempre en cerrar el trato.

Díaz menciona que estos puntos son tajantes en el sentido de admitir que las negociaciones son dinámicas y que debemos mantenernos en un estado de aprendizaje proactivo, para el cual se necesita actualizar constantemente lo que esperamos que suceda en tres áreas: el enfoque general de la negociación, la resolución de problemas excepcionales y nuestra relación con la contraparte, para eso se necesita, de acuerdo con Wheeler, interacción, imprevisibilidad, agilidad y equilibrio emocional.


“Negociar es un fenómeno interactivo y rara vez preciso. Lo que decimos y la forma en que actuamos afecta lo que la otra parte dirá o hará, generalmente en formas que no podemos predecir. La forma en que nuestra contraparte habla y actúa nos afecta. Todo evoluciona durante una negociación, incluyendo lo que estamos buscando y lo que es importante para nosotros. A medida que las cosas cambian, también se transforman las posibles soluciones a negociar. No debemos enfocarnos en los objetivos cambiantes, por el contrario, debemos aprender de la interacción en las negociaciones”, dice Wheeler.

Fuente: Quiminet, by Enrique Duarte