La palabra “plusvalía”
es uno de los clichés más usados por los brokers inmobiliarios para vender
propiedades quizás apenas en segundo lugar después del famoso “ubicación,
ubicación, ubicación”.
ANA FRANCO REALTOR MIAMI
Los brokers inmobiliarios suelen decirle a los compradores
potenciales que la propiedad a la venta está en una zona de mucha plusvalía. ¿Pero
qué significa esto?
La plusvalía es el aumento de precios de los bienes inmuebles
en un periodo, por ejemplo en una año. La inflación (INPC) durante 2010 fue de
4.4% y para 2011 se espera sea ligeramente mayor a una tasa anual de 5%. Por lo
tanto la plusvalía real solo se logra si una propiedad aumenta de precio por
encima de la inflación.
Los bienes raíces no sólo te permiten formar un patrimonio,
también pueden representar una buena inversión con altos rendimientos y poco
riesgo. Y para que los rendimientos sean considerables existe un factor clave:
la plusvalía.
La plusvalía se refiere al incremento del valor de un terreno
o inmueble a través del tiempo. Aunque varía de acuerdo a diversos aspectos,
siempre conserva cierta permanencia ya que la tierra y los ladrillos no
desaparecen y rara vez pierden valor.
El peor escenario
Por definición, todas las propiedades tienden a acumular valor
con los años. Los hechos que provocan minusvalía en la tierra son considerados
incidentales (por ejemplo, una catástrofe natural o una guerra). Fuera de estos
casos extremos, lo que se tiene son movimientos de mercado que afectan
temporalmente el comportamiento de los precios de renta y venta.
Qué determina una mayor
plusvalía
Aunque es imposible prever con exactitud las zonas que se
apreciarán en el futuro y el tiempo que esto tomará, es posible establecer
cuatro parámetros para guiarte y acertar en tu compra.
Ubicación: si el inmueble se
encuentra en una zona con todos los servicios básicos y además cuenta con
amenidades, un ambiente apacible o se encuentra cerca de escuelas,
supermercados u oficinas, es muy probable que aumente su valor.
Accesibilidad: verifica que existan vías
de comunicación que hagan accesible tu destino. Además de calcular el gasto en
transporte, evitarás comprar una casa hermosa a la que te sea difícil llegar,
algo que sin duda puede disminuir su precio.
Servicios: revisa el suministro de
los servicios, para ello puedes preguntar a los vecinos si tienen o no
problemas con el abasto de agua, drenaje o luz. En caso de que te digan que las
dificultades son comunes, lo mejor es buscar otra opción.
Planes de desarrollo: la plusvalía depende
mucho de las construcciones futuras. Por ejemplo, si sabes que en las cercanías
se desarrollará un centro comercial, quiere decir que en un lapso de entre
cinco y 10 años tu casa podría aumentar potencialmente su valor. Por el
contrario, si lo que se construirá es una vialidad grande, la plusvalía
disminuirá, ya que esto ocasionará un difícil acceso derivado del tráfico o
podría atraer el comercio ambulante.
En este sentido, cabe señalar que no todas las obras urbanas
devalúan el precio de un bien raíz. Cuando se habla de infraestructura y
plusvalía hay que saber distinguir cuáles son las que ayudan a elevar el precio
de tu propiedad y cuáles lo reducen.
Recuerda que no importa si al comprar casa tu interés es
financiero o patrimonial, la plusvalía es un concepto que no debes perder de
vista al momento de elegir.